Los calambres en las piernas son un motivo frecuente de las extremidades inferiores, especialmente en corredores y otros atletas, se caracteriza por el dolor en la parte delantera de la parte interior de la pierna debido al sobreesfuerzo de los músculos. El dolor generalmente se desarrolla gradualmente, sin antecedentes de trauma; este puede comenzar como un dolor agudo a lo largo de la parte delantera o en la espinilla después de correr o caminar; algunas protuberancias pueden hacerse evidentes al lado del hueso de la espinilla. El dolor por los calambres puede ser más intenso si no se trata, este conlleva el riesgo de sufrir una fractura.
Los calambres pueden ser causados cuando los músculos de la pierna anterior son sometidos al estrés de correr sobre superficies duras o ejerciendo presión sobre los dedos de los pies así como deportes que implican saltos. El uso de calzado deportivo gastado o con insuficiencia para absorber el constante impacto también puede ser una causa común de esta condición.
El pie plano es otro factor que conduce a un aumento del estrés de los músculos de la pierna durante el ejercicio, así mismo las personas con un arco alto pueden experimentar calambres ya que este tipo de pie se caracteriza por absorber inadecuadamente el impacto.
La mejor manera de evitar los calambres es estirando antes y después de cualquier actividad física, fortalecer los músculos de las piernas, utilizar calzado con buena amortiguación, evitar correr sobre superficies duras o excesiva presión al saltar o correr del área metatarsal.
Es necesario descansar del ejercicio que está causando el problema y esperar que desaparezca el dolor; usar hielo inmediatamente después de ejercitarse suele ser eficaz.