El molton o tela protectora se adhiere a la piel o en el interior del calzado para proteger el pie de roces con el calzado que normalmente provocan callos, durezas o raspaduras. Resistente al agua.
Protege pequeñas heridas o uñas encarnadas durante su tratamiento, así como callos y ampollas. Evita roces de los nudillos o articulaciones contra el calzado.
Protege los callos de fricciones o roces contra el calzado. Previene la formación de durezas en la zona de las articulaciones de los dedos, planta del pie o sobre juanetes. Reverso adhesivo.
Elimina las durezas y piel seca de la planta del pie mientras se baña. Previene la formación de callosidades, manteniendo la suavidad de su piel. Posee una base antideslizante para su uso en la ducha. Perfecto para personas con dificultad al agacharse.