Alivia los pies cansados y adoloridos. Previene la formación de hongos y bacterias. Ajusta cómodamente el pie al calzado.
Evita las molestias y el ardor en la planta del pie por el uso de tacones altos o por mucho caminar. Previene la formación de callos, sobre todo en zapatos de suela delgada. Recomendada para metatarsalgias leves.