Para que el peso de nuestro cuerpo se apoye de forma erguida con el menos posible sobre nuestros pies, este forma arcos a través de los huesos tarsianos y metatarsales y respaldado por los ligamentos y tendones.
Categorizaremos 2 tipos de arco
- Arco longitudinal del pie: Es formado por los huesos del pie y se apoya al suelo en sus extremos. El extremo posterior, o sea, la parte de atrás es el hueso calcáneo y su extremo anterior ó parte delantera formado por las falanges.
- Arco transversal del pie: Además de los arcos longitudinales, nuestros pies presentan arcos transversales. Los arcos están completos en la parte posterior del metatarso y la parte inferior del tarso, pero en la mitad del tarso se hace presente una forma de medio domo en los huesos los cuales adoptan esta forma al estibarse uno con el otro, formando así el arco.
Los arcos son determinantes en la forma que toma nuestra pisada y en consecuencia los puntos donde ejercemos más presión o apoyo.